Cuando el reloj marque las seis de la tarde (hora del este de los Estados Unidos) el 30 de junio, todos los equipos de la NBA podrán comenzar con su cacería de agentes libres, ese momento en el que se definen los rumbos de muchas franquicias dependiendo de si tienen éxito o no en la conquista del talento que desde meses o años han estado buscando.
Un nombre sobresale muy por lo alto dentro de los jugadores que irán al mercado: Kevin Wayne Durant, el hoy estelar de los Guerreros de Golden State.
A sus 30 años, el jugador que se desenvuelve como defensa tirador y pequeño delantero, aunque en ocasiones ha sido delantero de poder, se encuentra en el mejor momento de su paso por la NBA que arrancó en 2007-08 con los entonces Seattle SuperSonics (hoy Thunder de Oklahoma City) tras accionar con la Universidad de Texas en Austin (los Longhorns).
Un dos veces campeón con Golden State, encaminado con muchas posibilidades para un tercero en línea, el nativo de Maryland será buscado por todo aquel que tenga espacio salarial para ofrecerle un buen pacto.
Y con toda su razón, quien no quisiera contar con el espigado jugador de 6-10, 6-11 de estatura, uno de los mejores anotadores que el baloncesto ha conocido.
El ganador del Novato del Año en 2007-08 incidirá bastante en la próxima temporada de agencia libre. Si deja a los Guerreros, dondequiera que aterrice inmediatamente elevaría los bonos competitivos del que sería su nuevo conjunto. En caso de que esto pase y arrastre consigo más talentos disponibles como agentes libres, entonces el balance de poder de la NBA sentiría ese efecto.
No solo porque concedería talento de primera a su nuevo empleador, sino porque también debilitaría a Golden State, la mejor escuadra de al menos el último lustro en la liga.
Números a considerar
Sin embargo, no le será tan fácil dejar a Golden State, que le paga 30 millones de dólares en esta temporada. Su pacto es por dos estaciones, pero la de 20019-20 es una opción del jugador valorada en 31 millones y medio de dólares.
Lo que se estila es que el jugador en cuestión decida no ejercer dicha prerrogativa contractual y se coloque a distancia del mejor postor.
El Jugador Más Valioso de la campaña 2013-14 ha firmado dos veces por un año más una opción con Golden State, que se ha beneficiado de ello para poder mantener su núcleo intacto y, por vía de consecuencia, evitar pagar muchos millones en temas vitales como el de salario y los impuestos.
No le será fácil a Durant encontrar otro equipo con tanto talento para triunfar. Irse con varios estelares a un destino no es garantía total de obtener más anillos, pero a la vez ya está en la edad de recibir su contrato jugoso.
Stephen Curry, Russell Westbrook y James Harden han logrado convenios de al menos 200 millones de dólares.
Durant tendrá la llave principal de la venidera etapa de la agencia libre. Su decisión repercutirá en la NBA. No falta tanto para descubrirlo.