SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El economista y director de la Escuela de Economía del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), Rafael Espinal, consideró que el financiamiento externo es la única alternativa que tendrá a mano el Gobierno de Luis Abinader para sobrellevar la carga fiscal de gastos extraordinarios, en ayudas, y en apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
“Deberá posponer cualquier tipo de reforma en lo inmediato y mirar hacia el próximo año el inicio de un proceso de negociaciones para conformar un pacto fiscal”, dijo.
Sostuvo que por el momento el mandatario deberá conformarse en hacer algunas mejoras en la eficiencia del gasto, disminuyendo los que son innecesarios, y concentrándolo en asuntos vitales como salud y apoyo a las pequeñas y medianas empresas.
Sugirió además que para renegociar la deuda, el Gobierno debe acudir al Fondo Monetario Internacional (FMI) porque es indispensable que tenga el amparo de un acuerdo de largo plazo con ese organismo, que establecerá un programa de condicionalidades.
Entrevistado en el programa Toque Final con Julio Martínez Pozo, por Antena 7, dijo que el Gobierno que recién inicia su mandato constitucional deberá esperar el restablecimiento de las condiciones económicas para iniciar un proceso de mejora de las recaudaciones del Estado.
“Yo diría que al 2021”, expresó, tras afirmar que plantear una reforma fiscal y una mejora de las recaudaciones en estas circunstancias de crisis económica generada por la crisis sanitaria, cierre de la economía con miles de trabajadores suspendidos, empresas pequeñas y medianas en condiciones de cierre o prácticamente quebradas, no sería una actitud económica viable, pues conllevaría someter a la pobreza a miles de trabajadores que ya tienen una condición precaria, a empresarios que sobreviven difícilmente.
Al preguntársele cuáles fueron los principales logros de la política económica de la administración del presidente Danilo Medina y cuáles fueron sus aspectos negativos, dijo que la estabilidad macroeconómica es el elemento fundamental positivo, ya que el país ha crecido un 6.2% durante los últimos ocho años, ha tenido una estabilidad en la inflación, el empleo se ha mantenido dentro de un rango aceptable y la pobreza ha tenido una disminución, “estaba en un 20% antes de la pandemia”.
A su entender el aspecto negativo del gobierno del expresidente Medina es el incremento de la deuda, duplicar el crecimiento del producto, llevando el monto absoluto de US$19 mil millones a US$38 mil millones en el sector público no financiero.
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