Abogado de Julian Assange: «Podría aplicársele la condena de muerte en EE.UU.»
La defensa del fundador de Wikileaks se queja de no tener «ninguna seguridad» por parte del Gobierno británico respecto a que Assange no vaya a ser condenado a la pena capital.
El abogado de Julian Assange en Ecuador, Carlos Poveda, ha reaccionado a la imposición de 17 nuevos cargos a su defendido con duras críticas al Gobierno ecuatoriano y a lo que considera «una trama, un acuerdo, entre Ecuador, EE.UU. y el Reino Unido» para poner término al asilo de Assange y procesarle en contra de las garantías que le habían sido prometidas.
El letrado critica que cuando el Gobierno ecuatoriano mencionaba las garantías sobre la posible extradición de Assange a un tercer país, «siempre se limitaban a decir que sería un país donde no se aplicaba pena de muerte, pero lo que no decían era que se le podría imponer una pena de cadena perpetua o [juzgarle por un delito] que se asimile a un atentado contra la Ley de Espionaje Militar».
«En definitiva, lo que podría establecerse es no sólo la imposición de 175 años, sino que tenemos información sobre que podría aplicarse la condena de muerte«, advierte Poveda. El abogado lamenta además que el Reino Unido no ha facilitado a las defensas «ningún tipo de seguridad» al respecto, y denuncia que simplemente «se remitieron a una ley británica» en virtud de la cual, precisamente, «ha habido casos de ciudadanos británicos extraditados a EE.UU., donde podría aplicárseles la pena de muerte».
Amenazas a la libertad de expresión
«En Ecuador hubo muchos medios de comunicación que presionaron al Gobierno para que pusiera fin al asilo de Assange y que celebraron que sucediera», recuerda Poveda, señalando sin embargo que esos mismos medios «ahora se dan cuenta de que esta situación puede ponerse en contra de la libertad de expresión«.
«Evidentemente –continúa el letrado– esto no es solo un atentado contra el señor Assange, sino contra la libertad de expresión, sin la cual no se puede ejercer un contra-poder, un ejercicio contra los abusos que generan los Estados». En su opinión, en este contexto, «deberían cuidarse muy bien los periodistas».