Al menos cinco muertos por la brutal represión a una protesta en Bolivia contra el Gobierno de facto
Miles de campesinos marchaban hacia Cochabamba en apoyo al derrocado presidente Evo Morales.
Al menos 5 personas murieron este viernes en Bolivia, durante una masiva marcha pacífica de cocaleros de Cochabamba, que fue duramente reprimida por las fuerzas de seguridad que responden al gobierno de facto.
Los campesinos de la provincia de Chapare, que apoyan al depuesto presidente Evo Morales, intentaron atravesar el puente Huayllani, que una la ciudad de Sacabe con Cochabamba, pero se toparon con un cerco policial que les impidió el paso.
Minutos después, las fuerzas de seguridad comenzaron a reprimir fuertemente a los manifestantes.
Otros heridos, algunos de ellos de gravedad, fueron trasladados al hospital Viedma, en Cochabamba.
Desde Bolivia, el corresponsal de RT Francisco Guaita constató cómo llegaban decenas de heridos a un hospital de la zona.
El Defensor del Pueblo de Cochabamba, Nelson Cox, confirmó a medios locales que los uniformados usaron armas de fuego contra los manifestantes. «Los muertos todos son producto de armas de fuego», aseguró.
Mientras tanto, el comandante de la Policía de Cochabamba, Jaime Zurita, reconoció que el objetivo de las Fuerzas Armadas y la Policía era impedir que los manifestantes llegaran a Cochabamba «para manifestar su desacuerdo contra la presidenta Jeanine Añez».
De acuerdo con declaraciones de Zurita, al menos 300 personas fueron detenidas.
La Defensoría del Pueblo informó en un comunicado de prensa que tras la brutal represión registró una treintena de personas heridas. Además, recordó al Gobierno de facto que pese a anunciar que buscaría la pacificación del país, «hoy el pueblo boliviano debe lamentar cinco muertes que se suman a las 13 contabilizadas por la institución durante este conflicto».
En La Paz, miles de personas se movilizaron para mostrar su apoyo a Morales y para exigir el fin de la represión de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la Policía usó agentes químicos para dispersar a un grupo de personas reunidas en la Plaza Mayor de San Francisco.
Condena por represión
Minutos después de conocerse la noticia, el derrocado mandatario Morales condenó «ante el mundo» la represión «con balas» de las fuerzas armadas y la policía. «Ahora asesinan a nuestros hermanos en Sacaba, Cochabamba», declaró en las redes sociales, desde su exilio en México.
En un tuit posterior, Morales denunció que el candidato opositor Carlos Mesa y el que ha sido señalado como artífice del Golpe de Estado, Luis Fernando Camacho, acusaron a su Gobierno de «dictadura», cuando Áñez y su gabinete de «abogados defensores de violadores y represores» son quienes masacran al pueblo con las Fuerzas Armadas y la Policía, «como la verdadera dictadura», acusó.