La Clínica dijo que era una porción muy pequeña de sus máscaras, que fueron removidas y reemplazadas.

Las máscaras fraudulentas se compraron a través de un proveedor externo y no fueron efectivas como respiradores, según la Clínica. Se utilizaron entre el 20 de noviembre y el 25 de enero.

“Nos tomamos este asunto en serio y lo hemos informado a los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley. El fraude relacionado con la atención médica ha aumentado durante la pandemia y, desafortunadamente, Cleveland Clinic es uno de los muchos sistemas de salud que se han visto afectados”, dijo la Clínica Cleveland en un comunicado el Jueves.

“Continuamos trabajando con el fabricante y su investigación para ayudar a evitar que los productos falsificados ingresen al nuestro ya otros sistemas de salud en todo el país”.