El incendio que desde el pasado jueves asola el Parque Nacional de Los Alerces, ubicado en la provincia argentina de Chubut, ya ha arrasado más de 1.000 hectáreas de bosque nativo, lo que afecta directamente a especies como el ñire, laura, caña cohiue o lenga.
El gobernador de Chubut, Ignacio Torres, visitó el domingo la ciudad de Esquel, desde donde sobrevoló el incendio y se reunió para coordinar los trabajos con los brigadistas y bomberos voluntarios que combaten las llamas.
Desde allí destacó la importancia del trabajo conjunto con la Nación y las provincias, al tiempo que valoró la labor coordinada «desde el Sistema Provincial de Manejo del Fuego y la Secretaría de Vinculación Ciudadana».
Según recoge el portal TN, 31 brigadistas de parques nacionales de la región llegarán este lunes a la zona afectada para colaborar con los trabajos.
El mandatario local, por su parte, ha solicitado al Servicio Nacional de Manejo del Fuego que aporte a otros 60 brigadistas.
Torres aseguró que el incendio «se originó de manera intencional» y afirmó que los responsables deberán responder ante la Justicia.
«Bajo ningún punto de vista este Gobierno va a hacer la vista gorda frente a aquellos que por intereses mezquinos provocaron un desastre ambiental y pusieron en peligro a todos los vecinos de la zona», aseveró.
Las llamas se originaron el jueves de la semana pasada, alrededor de las 22.30 horas, en la zona del Arroyo Centinela, a través de dos focos muy cercanos entre sí, que enseguida se unieron y se trasladaron desde la jurisdicción del Parque Nacional hasta territorio provincial.
Mario Cárdenas, jefe del departamento de Incendios, Comunicaciones y Emergencias (ICE) de Los Alerces, informó a primera hora de este lunes que «el incendio todavía no está controlado», ya que la topografía del lugar, el difícil acceso y la dimensión de las llamas han dificultado su extinción.
«Hablamos de presunta intencionalidad por factores que vemos cuando se da la alarma de los focos en lugares de muy difícil acceso, que no son lugares de uso público y no hay ni tendido eléctrico ni se dio tormenta eléctrica», dijo sobre el origen del fuego.
Este domingo, el gobernador de Chubut sugirió que detrás del incendio se encontrarían los integrantes de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), una organización con base en la Patagonia argentina.
«La RAM son unos chantas, tienen de mapuche lo que yo puedo tener de sirio libanés.
Son delincuentes que tienen un negocio inmobiliario y que hacen estas cosas.
El problema no son los pueblos originarios, el problema son estos delincuentes que bajo falsas banderas toman tierras; es momento de ponerle un parate definitivo», señaló Torres en Radio Rivadavia, según recoge La Nación.