El presidente ruso, Vladímir Putin, depositó flores este sábado ante el monumento Rubezhni Kamen (Piedra Fronteriza) de la Gran Guerra Patria, en la región de Leningrado, con motivo del 80.º aniversario del levantamiento del sitio de Leningrado, la actual ciudad de San Petersburgo.
Este monumento se convirtió en símbolo de la fortaleza y el valor de los soldados soviéticos en la batalla por Leningrado.
Tras la ruptura del cerco el 18 de enero de 1943, la ciudad empezó a recibir alimentos y otros artículos de primera necesidad, aunque el asedio por parte de las tropas de la Alemania nazi seguía en curso.
El sitio no se levantó por completo hasta el 27 de enero de 1944.
Se trata del asedio más feroz y mortífero de la Segunda Guerra Mundial y uno de los más largos en la historia de la humanidad.
En el momento de su finalización, en la ciudad quedaban más de 2,5 millones de habitantes, entre ellos 400.000 niños.
Durante los 872 días de asedio perdieron la vida 632.000 personas, según los datos presentados en el juicio de Nuremberg; mientras que según otras estimaciones el número de muertos superó el millón.
El 97 % de las muertes las causó el hambre, y solo un 3 % de las víctimas fallecieron durante los bombardeos alemanes.