Más de dos docenas de manifestantes, algunos armados con rifles de asalto y vestidos con atuendos militares, discutieron entre sí, a veces con megáfonos en competencia, sobre una combinación de causas, incluida la extralimitación del gobierno y el fraude electoral desde el mediodía hasta poco después de las 2 p.m.

Kathy Sherman, que llevaba una visera con la palabra “Trump” impresa en ella, dijo que apoya al presidente, pero se distanció de la mafia que invadió el Capitolio de Estados Unidos.

“Estoy aquí para apoyar el derecho a expresar una opinión u opinión política sin temor a la censura, el acoso o la amenaza de perder mi trabajo o ser agredida físicamente”, dijo.

El gobernador de Ohio, Mike DeWine, un republicano, dijo que estaba complacido con el resultado, pero enfatizó que las autoridades “continúan preocupadas por la posible violencia en los próximos días, por lo que tengo la intención de mantener los niveles de seguridad en el Statehouse mientras nos acercamos a la presidencia”. inauguración.”