Dominicano capturado por asesinato de agente de la DNCD pide asilo en EEUU alegando que será torturado si lo deportan
Miguel Cruz Tejada
NUEVA YORK._ El dominicano Cristian Wellington Aguasvivas, capturado en mayo de 2015 en Lawrence (Massachusetts), después de huir de la República Dominicana y buscado como fugitivo por el asesinato del agente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Lorenzo Ubrí Montero, de dos balazos en el pecho, en un supuesto punto de drogas el 12 de mayo de 2013, en el barrio Pueblo Nuevo de Bani, está pidiendo asilo en Estados Unidos, alegando que de ser deportado, será torturado y hasta eventualmente asesinado por policías corruptos de su país.
En la balacera, también resultaron heridos de gravedad, hiriendo de gravedad al capitán Felipe de Jesús Jiménez García y al agente José Marino Henríquez Rodríguez, quienes acompañaban a Ubrí Montero en un operativo contra las drogas.
Después del asesinato, Aguasvivas huyó de la República Dominicana y se escondía en Massachusetts, donde fue ubicado por la inteligencia de la Unidad Contra Fugitivos Violentos de la Policía Estatal, y capturado por policías locales y oficiales del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshalls).
Fue entregado a la Policía de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que conocía de la orden internacional de captura, solicitada a la INTERPOL por la Procuraduría General de la República (PGR), bajo los cargos de asesinato, intentos de asesinatos, posesión de armas y tráfico de drogas en Baní.
Ahora, Aguasvivas, es apoyado por el capítulo de la Unión de Libertades Civiles de Rhode Island (UCLA), que el lunes sometió una demanda en su nombre reclamando que se le conceda el asilo y se evite su deportación.
Aguasvivas se encuentra detenido en el Centro de Detención de Wyatt en la ciudad de Central Falls en Rhode Island, mientras espera su petición de asilo.
El reclamo de UCLA fue presentado en la Corte del Distrito de Rhode Island.
Aguasvivas buscó asilo en los Estados Unidos después de huir de la policía de su país.
En 2016, la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA), concluyó que era más probable que Aguasvivas no sea torturado si es deportado a la República Dominicana.
Aguasvivas, dijo que es víctima de la corrupción policial en su país.
Él le dijo al juez que en 2013, cuatro hombres en un carro camuflado lo golpearon y lo obligaron a subir al automóvil, cuando el agente de la DNCD policía fue asesinado.
Dice que escapó y se enteró luego de que los hombres baleados, eran agentes de la DNCD, según los documentos de la corte.
La BIA escuchó el testimonio de varios testigos que fueron torturados por policías dominicanos para obligarlos a ubicar a Aguasvivas.
También declaró que su hermano fue asesinado por la policía, en venganza por la muerte de Ubrí Montero.
Las autoridades dominicanas solicitaron a Estados Unidos, a través del Departamento de Justicia, la extradición de Aguasvivas para que responda en su país por los cargos.
El BIA tomó su decisión basado en un tratado internacional conocido como la Convención contra la Tortura, que prohíbe la devolución de cualquier persona a un país donde él o ella se enfrentarían a la tortura o la muerte.
El Departamento de Estado, dijo que puede extraditar a Aguasvivas a la República Dominicana sin tener en cuenta la decisión de la BIA, dijo la ACLU.
La ACLU, en su demanda, afirma que Aguasvivas tiene derecho a aparecer en la corte federal para cuestionar la validez de su detención por el Gobierno federal.
“Si los valores estadounidenses fundamentales deben ser respetados, la posición del Gobierno en este caso debe ser rechazada firmemente”, dijo el director ejecutivo de ACLU en Rhode Island Steven Brown.
“Es esencial para un sistema judicial independiente que tiene un papel en la evaluación de las reclamaciones como las del señor Aguasvivas, con el fin de prevenir facilitar la tortura de una persona que ha buscado asilo aquí”, añadió el activista que es abogado especialista en derechos civiles y constitucionales.