Aunque parecen un elemento decorativo, las uñas tienen gran cantidad de funciones. Son una parte del cuerpo que crece en el extremo de los dedos y están formadas de células muertas endurecidas con queratina. Sin embargo, las uñas también dan indicios del estado de salud y requieren cuidados específicos que se pueden concretar con suplementos naturales.
Un cambio en la textura, forma y apariencia de las uñas puede ser signo de enfermedad o de déficit en la alimentación, por lo que se hace imperante conocer el origen de estas anomalías. De ser el segundo caso, es necesario consumir suplementos naturales que mejoran la salud de las uñas y otras zonas del cuerpo. Descubre cuáles son.
El hierro es indispensable para los glóbulos rojos, encargados de transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Dado que las uñas requieren oxígeno para un crecimiento y apariencia sana, la deficiencia de este mineral y la anemia ferropénica son las causantes de líneas verticales y una forma cóncava o de cuchara.
Aunque las dosis del mineral varían según la edad y el sexo, se recomienda que los hombres consuman 8 miligramos al día, mientras que las mujeres (de 19 a 50 años) deben ingerir 18 miligramos diarios. Luego de la menopausia (después de los 50 años), la dosis recomendada para las mujeres se iguala a la de los hombres.
Existen muchas fuentes naturales de hierro; entre ellas la carne de res, el pollo, el pescado, los huevos, las verduras de hoja verde, las semillas y los frijoles. Si se consume un alimento rico en vitamina C con uno que sea fuente de hierro se mejora la absorción de mineral.
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Según una investigación publicada en Nutrients, la vitamina C aumenta los niveles de colágeno, una molécula proteica que compone y fortalece a importantes tejidos, dentro de los que se incluyen el cabello, los dientes y las uñas.
Asimismo, existe evidencia científica de que la falta del nutriente provoca que las uñas se tornen quebradizas y ralentiza su crecimiento, por lo que se insta a consumir fuentes de vitamina C de origen natural, como lo son las naranjas, las fresas, el kiwi, los pimientos morrones y los tomates.
La biotina o vitamina B7 es conocida por estimular el desarrollo celular y mejorar el metabolismo de aminoácidos que están relacionados con el crecimiento de las uñas. De acuerdo a un estudio publicado en Cutis, los alimentos y suplementos que la contienen fortalecen las uñas quebradizas.
Un estudio con 35 personas que presentaron uñas quebradizas también confirmó su efectividad. Se encontró que tomar 2,5 miligramos de biotina por 6 semanas durante 7 meses mejoró en un 63 % la condición.
A pesar de que aún no se ha establecido la cantidad diaria recomendada de biotina, la ingesta adecuada en adultos se ha fijado en 30 microgramos por día. Además, se puede obtener de alimentos como el hígado, las yemas de huevo, el salmón, los productos lácteos, el aguacate, las batatas, las nueces y las semillas.
La vitamina B12 favorece la absorción de hierro y, por ende, la función de los glóbulos rojos. Según una investigación publicada en American Family Physician, la deficiencia de esta vitamina puede darle a las uñas una coloración azul con líneas marrones oscuras.
Para prevenir esto, un adulto necesita 2,4 microgramos de vitamina B12 diarios, los que puede ingerir a través de carne de res, aves, pescado, huevos y lácteos.
Las uñas débiles, quebradizas y de un color amarillento pueden aparecer por diferentes factores:
Una de las causas del mal estado de las uñas es la alimentación deficiente. Por ello, se deben agregar a la dieta ciertos productos ricos en aquellas vitaminas que están vinculadas con la salud de las faneras. Además de los ya mencionados, agregamos este listado:
Existen más alimentos que podrían brindar nutrientes a las uñas. Estos son los siguientes:
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Las uñas dicen mucho sobre el estado de salud. Unas faneras quebradizas pueden ser signo de vejez, hongos o mala alimentación. En este último caso es necesario incluir una serie de suplementos naturales que las mejoran, como el hierro, la biotina, la vitamina C y B12.
Del mismo modo, se deben tener en consideración los alimentos que son fuente de estos nutrientes, como la carne roja, los huevos, los frutos del bosque, los vegetales de hoja verde, las almendras y los productos lácteos.