(WJW) – A medida que la variante del Delta del COVID-19 se extiende por todo el país, muchos que buscan alivio financiero se preguntan: ¿Recibirán los estadounidenses un cuarto cheque de estímulo pronto?
¿La respuesta corta? Probablemente no.
Los legisladores demócratas progresistas propusieron el 30 de julio una legislación que entregaría cheques de estímulo recurrentes, o ingresos garantizados, con pagos mensuales de hasta $ 1,200 para adultos y $ 600 para niños.
La Ley de Envío de Pagos Incondicionales a Personas que Superan Resistencias al Triunfo (SUPPORT) y la Ley del Indicador de Progreso Genuino (GPI) es una legislación diseñada para construir una economía del siglo XXI que refleje las necesidades diarias de los estadounidenses, según un comunicado de prensa.
No se dio un cronograma sobre si y cuándo se consideraría la legislación o cuánto tiempo tomaría implementar los nuevos programas si se aprobaran los proyectos de ley.
El Congreso está en receso hasta mediados de septiembre. Y cuando los legisladores regresen, probablemente continuarán trabajando en un plan de infraestructura bipartidista de $ 1 billón y un plan presupuestario de $ 3.5 billones para reforzar los programas de servicios familiares, salud y medio ambiente.
La Casa Blanca y los líderes del Congreso no han dado ninguna indicación de que se aprobará un cuarto pago, y ha habido pocos otros movimientos aparte de las peticiones en línea y las cartas de los legisladores al presidente Joe Biden.
Una petición en change.org que fue iniciada hace más de un año por el dueño de un restaurante pidiendo dinero de estímulo específico ha obtenido más de 2.8 millones de firmas. La petición pide pagos de $ 2,000 por cada uno y $ 1,000 por cada niño hasta que la pandemia termine.
Mientras tanto, varios demócratas han escrito cartas a Biden pidiendo más alivio. Según los informes, algunas de esas cartas abogaban por múltiples rondas de controles de estímulo hasta que la economía se recupere.
Pero la administración Biden ha señalado que el presidente estaba enfocado en hacer que la gente volviera a trabajar en lugar de un alivio a corto plazo.
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