Los organismos financieros internacionales no han estado a la altura de la tragedia del COVID-19, afirma el presidente de Honduras.
El mandatario hondureño señaló que la respuesta de los acreedores mundiales ha sido “pobre” frente a la necesidad de financiamiento y moratorias para atender el desplome de las economías pequeñas en desarrollo. Acusó también a los países productores de medicamentos y de la esperada vacuna contra el COVID-19 de encontrarse “en la primera fila” de acceso a esos suministros.
“Hasta este momento, los organismos multilaterales de crédito no han estado a la altura de esta colosal tragedia”, sostuvo este miércoles el presidente de Honduras en su alocución pregrabada a la Asamblea General de las Naciones Unidas, refiriéndose a la “pobre respuesta” que estas instituciones han dado a los países en desarrollo frente a la pandemia de COVID-19.
Juan Orlando Hernández Alvarado consideró que ha llegado la hora de hablar seriamente sobre el alivio financiero que los países como el suyo deben recibir de sus acreedores internacionales.
“Ha habido una respuesta pobre a la necesidad de financiamiento, de moratorias, para atender el desplome de nuestras economías”, puntualizó.
El mandatario, sobreviviente de COVID-19, manifestó su preocupación por las consecuencias de la emergencia sanitaria en todas las esferas de actividad y en todas las capas de la sociedad, particularmente las más pobres, y advirtió que en la “tarea monumental” de reconstruir la economía también se debe recuperar la confianza de los pueblos.
Vaticinó que las crisis globales continuarán con conflictos sociales “ocasionados no sólo por la amenaza de más problemas de salud pública, sino por conflictos, por la posesión de tierra, por el alimento, por el agua y por ideologías políticas”, entre otras causas.
¿Qué pasará con las vacunas?
Hernández Alvarado afirmó que la pandemia del coronavirus ha desnudado la inequidad del mundo de hoy y que eso se observa cuando todos los países buscan medicamentos, insumos hospitalarios, equipos o las tan ansiadas vacunas contra el COVID-19.
“Sin embargo, sólo unos pocos países van a tener un amplio acceso a esos suministros en primera fila, “y no se trata de los más necesitados”, apuntó.
Se refirió en especial al caso de las vacunas en desarrollo, cuyo acopio quedaría básicamente en los países productores.
“¿Y con las vacunas qué va a suceder? ¿Quiénes tendrán acceso a ellas? ¿Ya existen listas de países para eso?”, preguntó.