“Si aquí no se norma lo importado, seguiremos siendo un basurero”
os ganaderos advierten sobre los llamados “registro en proceso”, usados para traer al país productos sin calidad
El sector ganadero dominicano está firme en el reclamo de solución de una serie de puntos y advirtió ayer que lo llevará a la instancia más elevada del poder, que es el presidente de la República, con quien gestiona un encuentro y no logra respuesta.
Los ganaderos reclaman un ajuste del precio de la leche de parte de las empresas que compran el producto, que se controle y regulen las importaciones de leche y fórmulas que se venden como leche sin serlo, que se busque una solución para vender la leche nacional en el tiempo de vacaciones escolares (porque en esos meses no se les compra para el desayuno escolar) y que haya rectitud y firmeza al exigir el etiquetado a los importadores, no solo en lo referente al idioma, sino también para que en esas etiquetas se especifique claramente afuera el contenido que viene dentro del envase.
Lo que buscan los ganaderos locales es que deje de vendérsele al público “gato entre macuto” y que se quede al descubierto el gran negocio y fraude que se esconde en la comercialización de fórmulas que están muy alejadas de lo que es la leche real, pero se ofertan como tal y se cobra por ellas un nivel de precio tan elevado, cual si fueran leche.
Entrevistados en elCaribe, los directivos de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Aproleche), encabezados por su presidente, Eric Rivero, advirtieron que debe exigirse cumplimiento cabal de la ley y exigir el registro sanitario de todos los lácteos importados. Exigieron que no se sigan permitiendo en República Dominicana los denominados “registro en proceso”.
Según Aproleche esos “registro en proceso” son una suerte de fraude y engaño para comercializar a nivel local productos vencidos y a veces dañados, que han sido traídos desde otras naciones, pero en los comercios dominicanos se les coloca una etiqueta nueva y actualizada. “Los clientes creen que se trata de un producto fresco y lo compran, sin saber a qué se exponen. Pro Consumidor debería actuar con drasticidad. No lo hace”, dijo el presidente de Aproleche.“Si no tenemos las herramientas para que se norme lo que se está trayendo al país, vamos a seguir siendo un basurero. Los comerciantes e importadores dominicanos van a seguir yendo a comprar a los almacenes cementerio de la cosa Este de Estados Unidos, productos que se están venciendo y aquí entran sin ninguna normativa”, apuntó Eric Rivero. Y para advertir sobre el riesgo y las consecuencias que conlleva para el sector productivo local lo que está pasando en el país, “sin que haya controles”, presentó los números que reflejan la importancia de la ganadería dominicana. “Recordemos que el último censo agropecuario que se hizo en el país es anciano. Hace 40 años no se hace uno. Lo más cercano y reciente que tenemos está a nivel de Precenso, hace varios años. Hace 40 años había 58,000 productores de leche. El precenso de hace varios años habla de 45,000”. La ganadería ocupa 19 millones de tareas en el país, hay más de 200,000 personas ligadas y se derraman cerca de 800 mil personas más de ella. El sector aporta 16,000 millones cada año al Producto Interno Bruto (PIB), aseguró. “Esos aportes van mermando en la medida que los importadores toman más fuerza y continúan introduciendo de todo al país”, explicó Rivero. El presidente de Aprolehe estuvo acompañado en el encuentro de Luis Carlos Fernández, vicepresidente de Aproleche; René Columna Tesorero; Miguel Laureano, Julio César Echavarría y Alberto Vásquez.
Este último resaltó: “Las regulaciones internas del país están, las instituciones están. ¿Qué pedimos nosotros? Que cada quien asuma su rol. Por eso, la dirigencia de Aproleche ha estado visitando a todas las instituciones gubernamentales, relacionadas al sector y les está planteando cuáles son los problemas, para poder regularizar la industria lechera, que dicho sea de paso, tenemos para eso la ley 180-01, que es la que crea el Consejo Nacional para la Reglamentación y Fomentación de la Industria Lechera (Conaleche)”.
Y agregó: “Esa ley manda a su presidente, que es el ministro de Agricultura que esté de turno, a normar y regularizar la industria lechera nacional, en todos sus sectores. Es decir, tenemos una ley y le da un mandato expreso al Ministro, que es el presidente del Conaleche, para buscar la autosuficiencia lechera del país, que es lo que nosotros estamos exigiendo”.
Según expresó, “el presidente Danilo Medina está haciendo acciones para tratar de proteger la producción nacional, pero las instituciones vinculadas al sector de la industria lechera no están jugando su rol y no van en sintonía”.
¿Salud Pública está fallando?
“Aquí entra todo lo que se quiere entrar como leche. Pero la pregunta que debemos hacernos es si en realidad eso es leche.
Hay que ver si Salud Pública está jugando su rol para determinar qué está entrando. Cuando nosotros comenzamos a hacer análisis de toda la leche que se está comercializando en el mercado nacional y que le está llegando a los consumidores finales (incluidos los niños) nos damos cuenta que eso no es leche y que aquí están fallando fuertemente los controles”, sostuvo.
Mientras, Miguel Laureano explicó que la leche tiene dos mercados: El de la leche fría y el de la caliente. “Nosotros tenemos la lucha de los precios de la fría, porque es más fácil.
Son pocas las plantas que compran leche fría y no son tantos los ganaderos que enfrían leche. La mayoría produce leche para venderla caliente, en el mismo lugar donde la produce. Por ejemplo, en Hato Mayor hay más de 35 fábricas de queso, entre pequeñas y medianas. Esa leche se vende caliente”, expuso. Para el próximo martes 28 los ganaderos han convocado a una manifestación nacional de reclamo. La evaluación realizada por Rivero, quien es también presidente de la Confederación de Productores Agropecuarios (Confenagro), indica que los efectos de la sequía todavía no se pueden cuantificar en conjunto, debido a que no ha pasado y hay muchas comunidades que todavía no reciben la “bendición de las lluvias”.
“En la Linea Noroeste, en el Este, en el Sur y prácticamente en todo el país la ganadería ha sido afectada de manera importante. En el caso de la Linea Noroeste, desde el 29 de enero de este año hicimos el llamado a las autoridades para que declararan esa zona de emergencia y que así pudieran fluir las ayudas. La verdad es que ha sido difícil; la Linea Noroeste está produciendo menos del 50% de la leche que en situaciones normales produce”, calculó Rivero, partiendo de los informes que le suministran los asociados a la organización de la que es líder.
La sumatoria que hace Rivero le indican que por la sequía han muerto miles de cabezas de ganado; 7,000, solo en el Noroeste, según dijo. Los números oficiales que ofreció a la prensa el ministro de Agricultura, Osmar Benítez, el día 4 de marzo de este año indicaban que la cantidad para entonces era de 1,190 reses, de una población de casi dos millones que hay en el país.
Las razones que tiene el ganadero para pedir alza
La Aproleche inició gestiones para que los industriales de la leche le paguen más por la leche en finca hace cerca de un año. Las gestiones no han dejado frutos. El aumento que reclaman es seis pesos con 30 centavos. “Es justo que se haga, si se toma en cuenta que por siete años el precio que pagan las empresas en finca a los ganaderos no se ha movido. No ha subido, pero las industrias sí le han incrementado varias veces el precio al consumidor final, de lo que ellos venden. Entonces eso no es justo”, dijo Eric Rivero. Algunos de sus acompañantes repitieron varias veces en el diálogo una frase similar a esa de Rivero.
Indicaron que en siete años han pasado muchas cosas, incluida la variación del dólar frente al peso, las alzas de precios de los combustibles y la energía.
La ayuda desde el Estado por la falta de agua en RD
Cuando el director de elCaribe, Osvaldo Santana, le preguntó al presidente de Aproleche cómo se ha manifestado el Estado frente a la intensa sequía que ha azotado al país y de paso a la ganadería, su respuesta fue esta: “La respuesta pública ha sido en caña de azúcar y en afrecho, pero realmente -en emergencias de este tipo- es muy difícil abarcar la totalidad de los afectados y sobre todo, que por una serie de circunstancias que se han dado, muchas veces no se han usado las instituciones reconocidas de muchos años de trabajo en la Línea Noroeste para ayudar a que eso llegue a una mayor cantidad de productores”. Eric Rivero agregó: “No vamos a decir que las ayudas no han estado llegando, pero tuvieron que esperar”. Por parte del periódico también participaron en la entrevista el subdirector Héctor Linares y el jefe de Redacción de Apertura, Héctor Marte. Las pérdidas por la muerte de ganado sumaban RD$47.6 millones según el corte oficial al mes de marzo. Si se parte del número de muertes que citó Rivero ayer, las pérdidas son mayores.